We’ve updated our Terms of Use to reflect our new entity name and address. You can review the changes here.
We’ve updated our Terms of Use. You can review the changes here.

Exothermic Reaction - Eterno Retorno

by Dan Dada Records

/
1.
Piedra de sol Un sauce de cristal, un chopo de agua, un alto surtidor que el viento arquea, un árbol bien plantado mas danzante, un caminar de río que se curva, avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre: un caminar tranquilo de estrella o primavera sin premura, agua que con los párpados cerrados mana toda la noche profecías, unánime presencia en oleaje, ola tras ola hasta cubrirlo todo, verde soberanía sin ocaso como el deslumbramiento de las alas cuando se abren en mitad del cielo, un caminar entre las espesuras de los días futuros y el aciago fulgor de la desdicha como un ave petrificando el bosque con su canto y las felicidades inminentes entre las ramas que se desvanecen, horas de luz que pican ya los pájaros, presagios que se escapan de la mano, una presencia como un canto súbito, como el viento cantando en el incendio, una mirada que sostiene en vilo al mundo con sus mares y sus montes, cuerpo de luz filtrado por un ágata, piernas de luz, vientre de luz, bahías, roca solar, cuerpo color de nube, color de día rápido que salta, la hora centellea y tiene cuerpo, el mundo ya es visible por tu cuerpo, es transparente por tu transparencia, voy entre galerías de sonidos, fluyo entre las presencias resonantes, voy por las transparencias como un ciego, un reflejo me borra, nazco en otro, oh bosque de pilares encantados, bajo los arcos de la luz penetro los corredores de un otoño diáfano, voy por tu cuerpo como por el mundo, tu vientre es una plaza soleada, tus pechos dos iglesias donde oficia la sangre sus misterios paralelos, mis miradas te cubren como yedra, eres una ciudad que el mar asedia, una muralla que la luz divide en dos mitades de color durazno, un paraje de sal, rocas y pájaros bajo la ley del mediodía absorto Libertad bajo palabra, 1957 Octavio Paz Lozano
2.
3.
El Monstruo Amigo Mio Yo al principio no lo quería, porque creía que él iba a comerme un pie. Los monstruos son agarradores de mujeres, que se llevan a una mujer en cada hombro, y si son monstruos viejitos, se cansan y tiran a una de las mujeres en la cuneta del camino. Pero este que yo digo, el amigo mío, es un monstruo especial. Nosotros nos entendemos bien, aunque el pobre no sabe hablar y por eso todos le tienen miedo. Este monstruo amigo mío es tan, pero tan grandote, que los gigantes le llegan nada más que hasta el tobillo. Y él nunca agarra mujeres ni nada. Él vive en el África. En el cielo no vive, porque si estuviera en el cielo, como Dios, se caería. Es demasiado grande para poder vivir por ahí, por el cielo. Hay otros monstruos más chicos que él y entonces viven en el infinito, cerca de donde queda Plutón; o todavía más lejos, allá en el onfinito o en el piranfinito. Pero este monstruo amigo mío no tiene más remedio que vivir en el África. Dos por tres me visita. A él nadie lo ve pero él puede verlos a todos. Además, se puede convertir en cualquier cosa que quiera. A veces es un cangurito que me salta en la barriga cuando me río o es el espejo que me devuelve la cara cuando me parece que la perdí o es una serpiente disfrazada de lombriz que me hace la guardia en la puerta para que nadie venga y me lleve. Ahora, hoy, o mañana, el monstruo amigo mío va a aparecer caminando por el mar, convertido en un guerrero que más inmenso no puede ser, y echando fuego por la boca, de un solo soplido va a reventar la cárcel donde lo tienen preso a mi papá y me lo va a traer en la uña del dedo chiquito y me lo va a meter en mi cuarto por la ventana. Yo le voy a decir: "Hola" y él se va a volver al África despacito por el mar. Entonces mi papá va a salir a comprarme caramelos y chocolatines y una nena; y se va a conseguir un caballo de verdad y vamos a salir al galope por la tierra. Yo agarrado de la cola del caballo al galope, lejos. Y cuando mi papá sea chiquito, después, cuando mi papá sea chiquito, yo le voy a contar las historias del monstruo amigo mío que vino del África para que mi papá se duerma cuando llegue la noche. Eduardo Galeano
4.
Velório de um Comendador Quem quer que o veja defunto havendo-o tratado em vida, pensará: todo um alagado coube aqui nesta bacia. Resto de banho, água choca, na banheira do salão, sua preamar permanente se empoça, em toda a acepção. A brisa passa nas flores, baronesas no morto-água, mas nem de leve arrepia a pele dela, estagnada. Talvez porque qualquer água fique mais densa, se morta, mais pesada aos dedos finos das brisas, ou a outras cócegas. Não há dúvida, a água morta se torna muito mais densa: ao menos, se vê boiando, nesta, o metal da comenda. Não se entende é porque a água não arrebenta o caixão: mais densa, pesará mais, terá mais forte pressão. Como seja: agora um dique detém, de simples madeira, uma água morta que ele era, sem confins, mar de água mangue. II Todos os que o vejam assim, coberto de tantas flores, pensarão que num canteiro, não num caixão, está hoje. O tamanho e as proporções fazem o engano mais perfeito: pois é idêntico o abaulado de leirão e de canteiro. Nem por estar numa sala, está essa imagem desfeita: se em salas não há jardins, há contudo jardineiras. E só não se enganaria nem cairia na imagem, alguém que entendesse muito de jardins e reparasse: que a terra do tal canteiro deve ser da mais salobre, dado o pouco tempo que abre o guarda-sol dessas flores com que os amigos que tinha o quiseram ajardinar, e que murcham, se bem cheguem abertas de par em par. Na verdade, as flores todas fecham rápido suas tendas. A não ser a flor eterna, por ser metal, da comenda, que, de metal, pode ser que dure e nunca enferruje. Ou um pouco mais: pois parece que já a ataca o chão palustre. III Embarcado no caixão, parece que ele, afinal, encontrou o seu veículo: a marca e o modelo ideal. Buscava um carro ajustado ao compasso do que foi; mais ronceiro, se possível, que os mesmos carros-de-boi. Mais dos que achava dizia perigosos de se usar. Igual dizia dos livros e das correntes-de-ar. E agora tem, no caixão, esse veículo buscado; não é um carro, porém é um veículo, um barco. O que buscava, queria sem rodas, como este mesmo; rodas lhe davam vertigem senão em comenda, ao peito. E isso porque quando via qualquer condecoração, se bem de forma rebelde, de cusparada ou explosão, via nela só o metal, a âncora a atar-se ao pescoço para não deixar que nada se mova de um mesmo porto. Morto, ei-lo afinal que encontra seu tão buscado modelo: o barco em que vai, parado, não tem roda, é todo freios. IV Está no caixão, exposto como uma mercadoria; à mostra, para vender, quem antes tudo vendia: antes, abria as barricas para mostrar a qualidade, ao olfato do freguês, de seu bacalhau, seu charque; ou com gestos joalheiros espalhava no balcão para melhor demonstrá-las suas gemas: milho, feijão; e o que se julga com o tato, fubás, farinha-do-reino, ele mostrava escorrendo-os, sensual, por entre os dedos. Mostrar amostras foi lema de seu armazém de estiva. e eis que agora aqui à mostra o mercador mercadoria, mesmo com essa comenda no peito, a recomendá-lo, e é nele como a medalha de um produto premiado, e assim acondicionado como está, em caixão vitrina, bem mais fino que os caixotes onde mostrava as farinhas, mesmo com essa comenda e essa embalagem de flor, eis que ele, em mercadoria, não encontra comprador. João Cabral de Melo Neto

about

Exothermic Reaction; Composição, Gravação, Edição, Mistura
Octavio Paz; Poeta, Voz
Agostinho da Silva; Filósofo, Voz
Eduardo Galeano; Escritor, Voz
João Cabral de Melo Neto; Poeta, Voz

credits

released December 4, 2021

license

all rights reserved

tags

about

Dan Dada Records

Independent record label founded in 2006 by Bandulu Dub

contact / help

Contact Dan Dada Records

Streaming and
Download help

Redeem code

Report this album or account

If you like Dan Dada Records, you may also like: